¿EL DEPORTE MOTOR PARTICIPó ALGUNA VEZ EN LOS JUEGOS OLíMPICOS?

París acogerá la 30ª edición de los Juegos Olímpicos modernos, que se celebrarán en la capital francesa del 26 de julio al 11 de agosto de 2024.

Atletas de todo el mundo competirán por la gloria en 329 pruebas de 32 deportes diferentes, con Estados Unidos de América como defensor del honor de haber encabezado el medallero en los Juegos de Tokio 2021.

Algunos de esos deportes son la velocidad, en la que el italiano Marcell Jacobs es el vigente campeón de los 100 metros masculinos, el ciclismo, en el que Gran Bretaña ostenta actualmente seis medallas de oro, y el skateboarding, que debutó en Japón.

Pero el deporte motor no estuvo presente en las últimas Olimpiadas ni lo estará en París, ¿pero ha formado parte alguna vez de los Juegos de Verano?

La historia del deporte motor en los Juegos Olímpicos de Verano

El deporte motor ha estado presente en dos ocasiones en los Juegos Olímpicos de Verano, aunque ninguna de ellas se consideró oficialmente parte del programa.

Esto se debe a que, cuando apareció por primera vez en 1900, también en París, los Juegos se organizaron conjuntamente con la Exposición Universal, que duró siete meses para celebrar los logros del siglo anterior.

Los globos, el críquet y las carreras de palomas, por citar sólo algunos ejemplos, formaron parte del evento junto con el deporte motor, que se dividía en 14 categorías que incluían coches de dos, cuatro, seis y siete plazas, taxis eléctricos, furgonetas de reparto y camiones, entre otros.

Pero más que de participantes, se trataba de fabricantes, y muchas empresas se unieron al evento, como Renault y Panhard, que participaron en la carrera París-Toulouse-París, sin duda el acontecimiento principal.

Circuito de las Américas, Austin, Texas, Estados Unidos de América. Domingo 22 de octubre de 2017. Usain Bolt realiza su característica pose en la parrilla antes de la salida

Foto: Steven Tee / Motorsport Images

La carrera de resistencia entre ciudades, de 837 millas, se dividió en dos categorías -coches pequeños y coches grandes- y se disputó en carreteras abiertas contrarreloj. Louis Renault, cofundador de la empresa francesa, ganó la carrera de coches pequeños con un Renault 1-2-3, aunque fueron los únicos participantes (ocho en total) que terminaron.

Por su parte, el francés Alfred Velghe ganó la carrera de coches grandes para Mors, con Panhard segundo y tercero, antes de que se entregaran las medallas a los tres primeros de cada prueba.

Renault también ganó la medalla de oro en la carrera de biplazas para coches de menos de 400 kg, mientras que Peugeot fue otro de los grandes fabricantes franceses presentes, al adjudicarse el primer puesto en la carrera de biplazas para coches de más de 400 kg, además de triunfar en varias sesiones de camiones.

En todas las pruebas, salvo en una, ganó un piloto francés: el estadounidense Gilbert Brown se hizo con la medalla de oro en la categoría de camiones de bomberos.

Aquella fue la última aparición del deporte motor en los Juegos durante 36 años, ya que se celebró un rally junto a los polémicos Juegos Olímpicos de Verano de 1936, organizados por Berlín en la época del régimen nazi, que utilizó el evento para impulsar su propaganda.

Sin embargo, con Europa camino de la guerra, el partido nazi probablemente se sintió avergonzado cuando la británica Elizabeth Haig se alzó con el oro en su Singer Nine Le Mans de seis cilindros con Joyce Lambert como copiloto.

El Rally Olímpico se repitió en 1972 con motivo de los Juegos de Múnich, pero se corrió antes de que empezara el evento, por lo que no puede considerarse parte de las Olimpiadas. Tampoco se entregaron medallas de oro, plata y bronce, aunque Jean Todt, que más tarde se convertiría en director del equipo Ferrari de Fórmula 1, ganó en un Alpine A110.

Y aunque el Circuit de Barcelona-Catalunya se construyó para los juegos de 1992 para acoger el ciclismo, el comité olímpico no ha dado un lugar al deporte motor desde entonces.

Alex Zanardi, ganador de 2 medallas de oro y 1 de plata en la categoría H4 de ciclismo de mano en el marco de los Juegos Paralímpicos.

Foto: Gary Hawkins

Sin embargo, el deporte motor hizo una aparición en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en Buenos Aires, ya que se añadió una carrera de karting al programa, pero solo como demostración, lo que significa que no se entregaron medallas.

Asistieron 300 estudiantes de escuelas locales, como parte de una iniciativa de Felipe Massa, entonces presidente de Karting de la FIA, para que el espectáculo formara parte de París 2024. El evento se celebró en el Kartódromo del Autódromo Juan y Oscar Gálvez y contó con 12 pilotos -un chico y una chica- en cada equipo, siendo 10 pilotos argentinos y participando también un brasileño y un chileno.

Uno de los argentinos que compitió fue Franco Colapinto, actualmente en F2 y piloto de la academia de Williams en la F1, quien ganó la carrera desde la pole junto a María García Puig.

Esto ocurrió tres años antes de que el deporte motor se incluyera en la Serie Virtual Olímpica 2021, que se lanzó para impulsar la popularidad de los deportes electrónicos, con el evento de deporte motor en base al Gran Turismo.

Incluyó un desafío contrarreloj de 10 días para clasificarse, y los 16 mejores compitieron en tres carreras en las que el italiano Valerio Gallo se alzó con la victoria.

El deporte motor sigue formando parte de la serie, y el francés Kylian Drumont es el defensor del título. El británico William Murdoch y el chileno Ángel Inostroza terminaron segundo y tercero en la edición de 2023.

¿Formará alguna vez el deporte motor parte de los Juegos Olímpicos de Verano?

Aunque las esperanzas de Massa se esfumaron cuando el karting no fue elegido para 2024, existía la posibilidad de que el deporte motor se incluyera finalmente en 2028 debido a la ampliación del programa de los Juegos Olímpicos.

El squash y el flag football harán su debut en los Juegos de Los Ángeles, mientras que el críquet y el lacrosse regresarán tras su última aparición en el siglo XX.

Sir Chris Hoy / Billy Johnson Multimatic Motorsports Ford Mustang GT4

Fotografía de: JEP

Pero el deporte motor fue pasado por alto, dejando interrogantes sobre sus posibilidades de ser incluido en el futuro, especialmente cuando su posible formato no es sencillo.

Lewis Hamilton ha expresado sus reservas sobre su posible inclusión, ya que el siete veces campeón del mundo de F1 afirmó: "No creo que sea un deporte olímpico".

Esos pensamientos fueron apoyados por Max Verstappen, quien dijo: "No, no es para mí. Está demasiado relacionado con los coches".

Esa creencia está en consonancia con una norma anterior de la Carta Olímpica, que establece que "no son aceptables los deportes, disciplinas o eventos en los que el rendimiento dependa esencialmente de la propulsión mecánica".

Verstappen añadió: "Ustedes (por los pilotos) no crecieron en ese ambiente olímpico; no creo que pertenezcamos al escenario olímpico. Y eso está bien porque tenemos nuestro propio campeonato, que creo que es muy bien recibido."

Pero todavía hay gente que espera que se incluya el deporte motor, y Charles Leclerc, de Ferrari, es uno de ellos después de haber llevado la antorcha olímpica por Mónaco con motivo de los Juegos de este año.

"Fue un gran honor para mí", dijo el monegasco. "Sería fantástico que el deporte motor estuviera presente en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, creo que es un poco más difícil de organizar que otros deportes, porque en la Fórmula 1 todos pilotamos para diferentes constructores con coches diferentes. Pero sin duda es posible y me encantaría representar a Mónaco".

La cuestión principal es cómo organizar el evento, pero la mejor opción para el deporte motor es que sea una categoría monomarca en la que todos los pilotos tengan el mismo coche.

Charles Leclerc, Scuderia Ferrari, 1ª posición, luce la bandera monegasca en el podio junto a Carlos Sainz, Scuderia Ferrari, 3ª posición.

Foto: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Pero entonces, ¿cómo deciden qué coche? ¿Será un coche de cabina abierta, o un coche de carretera orientado a la pista construido por un fabricante originario del lugar donde se celebran los Juegos?

También está la cuestión de los competidores. ¿Debería ser sólo para los 20 pilotos de F1 -en la parrilla actual están representadas 15 nacionalidades- o ampliar el evento a los de IndyCar, F2, F3 o incluso al Campeonato Mundial de Resistencia?

Y si sólo se limita a un campeonato, se da ventaja a Gran Bretaña, que es el país más representado en la F1 hoy día, por ejemplo. Así que, para que sea más justo, si sólo puede competir un piloto de cada país, ¿quién representa al equipo británico: Hamilton, George Russell o Lando Norris?

También existe la opción de organizar el evento como en 1936, cuando era un rally, lo que podría ser más sencillo, ya que no hay que plantearse cuántas carreras hay que celebrar, qué circuito utilizar o la ventaja que se da a los que marcan una vuelta más tarde. Tal vez sea más fácil organizar una prueba contrarreloj durante todo el día.

¿O debería ser un evento para motocicletas, con la participación de pilotos de MotoGP y Superbike? Son muchos los interrogantes a los que habría que responder antes de conceder al deporte motor una posible plaza en los Juegos Olímpicos.

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